Llueven gotas y no eres tú, son gotas de rocío al amanecer, tú estás lejos, dentro del Horizonte de tus Nuevos Sueños.
Y yo me diluyo dentro del Silencio de tu mirada una vez más.
Como si fuese una hoja que el otoño, cae , en brazos del viento, y reposa en el silencio de la tierra, hasta ser Tierra, y no volver a tocar el cielo con sus lamentos.
Un beso.