Me evaporé
igual que las gotas
de lluvia se
evaporan en
el cristal sin más
acabaré fundida
con la Nada.
Y Dejaré
de Existir.
Y, por las tardes
cada vez que
llueva
me recordarás
igual que la
lágrima que fui.
Y una mañana cualquiera
cuando salga el Sol
en tu alma
me mirarás dentro
de ti, yo seré tus
lágrimas , o
en aquellos ojos
alegres brillará
entonces tu sentir,
alma mía.
Podemos evaporarnos pero siempre quedará algo de nosotros, algo q recuerde q hemos estado ahí.
ResponderEliminarBesoss
Creo que sí. Un abrazo, Vanessa, me alegra verte.
ResponderEliminarEstuve por eliminar la frase final ( alma mía), pero es que creo que me refería a mi propia alma, por eso no la retiré.
ResponderEliminarLa verdad es que no se si es un recuerdo o no, Un abrazo para la tuya, tu alma.