Hola, Rocío, no sólo no me importa hablar de la muerte sino que tengo claro que es una consecuencia de la vida.
Y el tenerla presente no me convierte en un ser triste, sino que le da más sentido a mi existencia. Porque si fuéramos eternos lo aplazaríamos todo para algún día, como nuestros buenos propósitos de fin de año o principio de cuerso.
Otra cosa es que le ocurra algo definitivo a la gente que amo, ahí si que ya no quiero ni pensarlo. Ves, en este caso ni me atrevo a nombrarla.
Hola, Rocío, no sólo no me importa hablar de la muerte sino que tengo claro que es una consecuencia de la vida.
ResponderEliminarY el tenerla presente no me convierte en un ser triste, sino que le da más sentido a mi existencia. Porque si fuéramos eternos lo aplazaríamos todo para algún día, como nuestros buenos propósitos de fin de año o principio de cuerso.
Otra cosa es que le ocurra algo definitivo a la gente que amo, ahí si que ya no quiero ni pensarlo. Ves, en este caso ni me atrevo a nombrarla.
Un beso,
Así es Ella, Un beso.
EliminarMe encanta la fotografía.
ResponderEliminarNo debemos ignorar la muerte, es nuestra amiga, y cualquier día nos puede visitar.
Gracias por visitar y dejar tu huella en mi blog.
Un beso.
Gracias a ti por venir.
Eliminar:)
Es difícil, sobre todo cuando nos roza muy cerca.
ResponderEliminarSi así ha sido, solo queda asumir el dolor y la pena, y dejar pasar el tiempo.
Un abrazo.
Bueno, se intenta...
ResponderEliminarUn Fuerte Abrazo, Laura V.