Sigo aquí, caminando al aire libre, con mi corazón encendido de pasión.
Si muriese, este corazón, no quiero que hagan nada, nada, absolutamente nada.
Solamente que todos-as los que un día me conocieron me recuerden como un poco de luz, en sus actuales vidas.
Y sino es así, supongo que por fin estaré libre en el firmamento, feliz.
Un abrazo.