No es fácil olvidar un pasado, no es fácil olvidar que un día fui lluvia...
Pero ahora me da igual, si el destino ha hecho que salga el sol otra vez, me da igual, el destino tendrá que aceptarlo, y seguir caminando a pesar de mi presencia .
Porque no tiene más remedio que hacerlo. Le cueste lo que le cueste.
Es así, se tiene que adaptar, se acabó.
Y no voy a ponerme a discutir con mi destino, una vez más. Me niego¡
Rocío necesito confirmación de tu publicación en lasTontás de pàsado mañana,porque he de dar los nombres y enlazarloscon sus blogs.
ResponderEliminarMuchos besos, mi niña.
El destino es inconmovible e inamovible, así que no le des importancia y a la tuya.
ResponderEliminar:)
Besos.
Dicen que no hay por qué olvidar el pasado sino aprender a vivir con él. No es fácil o puede que sí... pero hay que seguir hacia delante.
ResponderEliminarSaludos.
Tenéis todos razón, un abrazo y un beso.
ResponderEliminarGracias.